Saul Bass fue un
referente, sin lugar a dudas, en el desarrollo y posterior reconocimiento de
los títulos de crédito como pieza cinematográfica de singular valor creativo.
Todo un precursor en el arte de explotar todo el potencial de estos –hasta su
irrupción– simples rótulos en movimiento que aparecían al inicio y al final de
cada film. En mi opinión, tal vez influenciada por el diseño gráfico, las
secuencias de crédito presentan –además de su innegable atractivo–, un
importante reto en su creación, por la limitación de su duración y por su
sentido como fragmento introductor de una película. En este aspecto Saul Bass,
supo reconocer la importancia de estas piezas y explotar toda su vertiente
expresiva. No sólo fue pionero en adquirir notoriedad con ellos, sino que se
mantuvo prácticamente durante toda su carrera como un reclamado autor gracias a
sus colaboraciones con cineastas de la talla de Otto Preminger, Alfred
Hitchcock, Stanley Kubrick o Martin Scorsese.